Hoy voy a hablar de un tema de gran importancia para
mí.
Cada día que pasa le doy más importancia al
crecimiento futbolístico de l@s niñ@s en la calle. No hace mucho tiempo, todos
l@s niñ@s realizábamos entrenamientos extra en nuestro barrio, calle, plaza,
etc… Digo entrenamientos extra, porque realmente lo eran, ya que después
ninguno faltábamos a nuestra cita diaria con el entrenamiento “obligatorio” del
equipo.
En los juegos y partidos que realizábamos con los amigos
completábamos todo lo que igual no hacíamos con el equipo.
Entre otros muchos juegos, hacíamos lo que llamábamos “partidos
de cabeza”. En un recinto de cuatro metros por dos metros, con porterías de dos metros
de ancho, había que intentar marcar gol de cabeza en la portería contraria,
ayudándonos de las manos para realizar el golpeo. El juego de cabeza es una
acción que no suele trabajarse habitualmente en la edad de 8-10 años y en el “barrio”
lo hacíamos a menudo.
Aprendíamos distintos valores, los cuales ahora cuesta
un poco más verlos, la solidaridad con el compañero, el trabajo en equipo, el
compromiso, etc…
Pienso que, nos hacíamos futbolistas más completos a
los de ahora (posiblemente menos técnicos individualmente, pero más fuertes
colectiva y físicamente).
Hoy en día, el/la futbolista tiene los medios
suficientes para ver como juega o se desenvuelve un futbolista de élite. Esto
hace que, en muchos casos, se intenten parecer a su ídolo. Se preocupan mucho de
las acciones individuales que hacen y no de colaborar para el grupo.
Es cierto que, para poder estar todo el día jugando en
la calle, también ayudaba el no tener la oferta deportiva televisiva que
tenemos hoy. Sólo se veía un partido en televisión cada semana, los
informativos no eran tan largos en lo que a deporte se refiere y no te
enseñaban si un jugador dominaba el balón con la cabeza, el pie, el hombro o si
regateaba de una u otra manera. Por ello, teníamos que “tirar” de iniciativa e
ingenio para aprender distintas acciones técnicas.
Todo esto hacía que l@s jóvenes futbolistas fuesen menos
“vagos” de lo que son ahora. A ninguno nos costaba nada ir a entrenar con
fiebre, esguinces, etc… Hoy, aunque la temperatura de la calle sea ideal para
entrenar y jugar, hay niñ@s a los que les “cuesta” mucho ir a entrenar, ya que
tienen fútbol en la televisión o en la consola.
L@s jóvenes futbolistas de hoy, tienen todo al alcance
de su mano y no lo saben aprovechar. Tienen material, instalaciones, Entrenadores,
etc… Pero le dan más importancia a la Playstation o a ver vídeos de cómo Ronaldinho
hace malabares con el balón, de cómo se peina Cristiano Ronaldo, de las botas
de Messi, etc…
Se dice que estamos en la generación de las Nuevas
Tecnologías y es verdad. En lo futbolístico, si tuviese que dar un nombre a la
generación actual de jóvenes futbolistas, les llamaría el "filial" de las “NNTT”,
“La generación de la Playstation”.
Esta máquina que, para l@s niñ@s en algunos casos suple
al Entrenador-Monitor. Les muestra como se mueve cada jugador, como golpea el
balón, que postura tiene antes de golpearlo, etc… Entre otras muchas cosas, es
culpable de que l@s niñ@s se queden en
casa jugando con ella en vez de bajar al “barrio” y jugar juntos al fútbol.
Se ha paralizado el “aprendizaje callejero” y se ha
iniciado el “aprendizaje de salón”.
Pienso que, lo ideal para un aprendizaje completo de
l@s niñ@s sería una mezcla de ambas. Siempre sin dejar de lado los
entrenamientos con los equipos correspondientes, ya que en muchos casos, están dirigidos por personas cualificadas y tituladas, las cuales
normalmente están preparadas para hacer progresar a l@s jóvenes futbolistas.
Antes estaba el futbolista de base. Ahora el
futbolista “malabarista”. Mañana “el futbolista ¿completo?”.
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